Nuestros componentes Ismael, J. Liborio y Carlos rompen el silencio a la madrugada del Viernes Santo al Sábado, con el toque de Oración expresando con la corneta que el Señor estaba muerto y al ritmo sigiloso del tambor, agradeciendo el esfuerzo a todos los cargadores, con una estrofa de la marcha Costaleros.
Con el respeto de un público completamente en silencio y el crujir de la madera de las andas de los pasos que se portaban, se pone fin a una Semana Santa incompleta, gracias a la lluvia, para todos los miembros de la Banda de CC y TT Jesús Nazareno, guardando toda Fe y la ilusión no expresada este año para la próxima Semana Santa.